sábado, 10 de octubre de 2009

Arturo el Zambo Cavero


Por las tardes de verano a mediados de los noventa cuando en mi familia se habia hecho una especie de tregua comunitaria y se podian reunir un domingo de carnavales a preparar una comida a la parrilla y a beber cervezas escuchando musica criolla recuerdo mas de una vez la cancion que detenia el tiempo e inmovilizaba las actividades de todos por unos minutos. Con una vaso de cerveza en la mano, otros simulando bailar con el aire y mi abuelo entrnado siempre despues de tiempo a la letra de la cancion, cantaban todos el conocidicimo:


"Yo tambien me llamo Peru... con P de patria... la E de ejemplo... la R de rifle y la U de la union"


Mis primos y yo seguiamos jugando en el jardin esperando a que el alcohol hiciera mas efecto para luego ir a recaudar nuestra merecida propina por soportar despues la cantidad de estupideces que escuchariamos decir a nuestros familiares.

Aun recuerdo eso con algo de alegria, si lo pienso un poco mas sigo pensando en el morir del sol en los veranos limeños y como fondo la musica del Arturo el Zambo Cavero.

seguia escuchando en otras reuniones de gente de mi entorno. Ya yo era el que las cantaba, sin proponermelo me llegue a saber la letra de muchas de esas canciones y tambien levanta ba el vaso diciendo: Arriba Peru.

Nose, pienso que cada uno tiene en el fondo un gen nacionalista que se activa cuando estas reuniodo entre tus semejantes y agregado a esto el licor que reanuda el residual efecto patriotico te convierte sin querer en una maquina que traslada datos a miles de revoluciones por segundo y haces una lista inmediata de las cosas que tu pais te ofrece y que nadie mas tiene. Eso debe ser en mi caso y en muchos mas. Un profundo sentir de patria que solo el licor desentierra. El resto de los dias me la paso pensando como mi pais se pudre cada dia mas gracias a su profunda irrelevancia hacia la cultura y principios de moral basica.



El autor de esas canciones que me podian aun hacer recordar un poco a mi tierra a muerto, las siguientes generaciones seguiran escuchando sus canciones y quiza alguno entienda de lo que hablo cuando se combina la memoria de los momentos que jamas regresaran y menos en una familia tan dislocada como la mia.


Descansa en paz Zambo y gracias por hacer de esos domingos de algo que me pueda hacer sonreir todavia...


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