Cuando estuve cocinando para mis mejores amigos la nostalgia de nuestras conversacines fluia en constante carcajada, lo abrupto de la magia del momento disimulaban mis lagrimas entre la cebolla que caia sesgada sobre el aderezo.
DE LA MENTE Y OTROS MOMENTOS
Porque cuando estuvimos en los mejores momentos de nuestra infancia y compartiamos la ultima gota de licor, la penuria de los castigos del fin de semana, siempre nos adecuamos para arreglar cualquier situacion y poder compartir el momento que nos correspondia. Un instante que se alargaba con nuestra memoria y un abrazo compartido era el mejor pretexto para deambular entre la psicodrama de vivir viviendo y el pretexto de ir acuulando sonrisas.
Hoy que nos estrechamos la mano fuerte y chocamos fuerte los vasos de cervez ma doy cuenta de lo importante de llamarse amigo.
Termine de escribir esto escuchando:
Beat Crusadres -_- Clown of the day
