sábado, 19 de junio de 2010

Adios Paraguay

Aun sigue abierta la interrogante de como describir a Asuncion y en general al Paraguay. Pues la pregunta gira y gira y retrocede desde el puesto migratorio en el Puesto Infante hasta las 6 horas y media de camino hasta la capital en donde lo unico que se puede apreciar son algunas aguilas en busca de ratones y mucho pero mucho monte.
En el trayecto suben como nueve veces los rechonchos policias en busca de drogas bolivianas y no se que otras tantas mas. Al llegar a la terminal la ciudad es una nebula naranja de se postes que iluminan el vacio y se contagian con los intermitentes semaforos que de cuando en cuando ven algunas camionetas pasar a toda velocidad. De dia la ciudad esta llena de banderas apoyando a su seleccion, por las calles las camisetas y vinchas se venden sin parar.
Husmeando por el centro confirmo lo que una chica española que encontre en el bus me dijo: La ciudad se puede caer a pedazos y ellos solo esconderan los escombros debajo de la alfombra. La mayor parte de las casonas antiguas, con suerte algunas solo despintadas, se desquebrajan y se pierden en el olvido. Un contraste llevado a lo ridiculo es el palacio de gobierno construido con una impresionante tecnica arquitectonica y vestida de puro blanco que hacen juego con su verde jardin presidencial que se burla a carcajadas de "La Chacarita". Un conjunto de casas construidas de cascos viejos de barcos y autos que sirven de terchos y paredes a muchas familias que adornan como un fuente militar a la casa del presidente.
El turismo a quedado anulado en la agenda de gobierno y lo unico que se puede llegar a conocer es las ruinas que dejaron las misiones Jesuitas despues de ser expulsados del pais.
Gusta mucho saber como la gente aun mantiene viva la cultura y la lengua Guarani. Se nota en muchos aspectos la huella de la dictadura que ha dejado en sus habitantes. Asi me lo confirmaba una familia que conoci en busca de Ñanditu.
He dejado hoy por la tarde el pais, no he tenido ni tiempo de tomarme una foto en algun letrero que dijera: Buen viaje vuelva pronto.
Aunque la verdad no creo que les importe o por lo menos lo noten.
He cruzado la frontera que me lleva al ultimo pueblo de la región norte de Argentina, Posadas.
Aquí estaré unos días, necesito dormir en posición vertical por lo menos una vez a la semana. Luego me esperan unos pesados días en bus camino a Rio de Janeiro en busca de unos pueblos y asociaciones que no se ni como pronunciar.

Termine de escribir esto escuchando:
The Clash -_- Spanish Bombs