jueves, 27 de mayo de 2010

Lo que una mascara no puede esconder...


Fue en la mañana cuando me entere sobre la muerte del bajista de Slipknot - Paul Gray-, la verdad nunca fui gran seguidor de la banda pero si tengo una cantidad aceptable de sus canciones, a lo igual de muchos recuerdos a principios del año 2000 cuando salieron del anonimato y junto con System of a Down y Linkin Park era lo que todo el mundo escuchaba.
Alberto estuvo muy cerca de comprarse uno de los trajes que tanto identificaban a la banda, si mal lo recuerdo ese traje llevaba el numero 2, tal y como la que vestia Paul.
Hasta el dia de hoy no se por que no lo hizo, quiza por la cantidad de gente que iba aun concierto de punk vestido con uno de esos trajes. Quiza.
Hace unos minutos vi la conferencia de prensa de la banda con relacion a la muerte de su amigo. Verlos desempeñando su papel de personas y no la de aquellos personajes de rabia incontenible y con mascaras siniestras me hizo pensar en lo humanos que somos todos. Cada uno cogia el microfono, meditaba unos segundos y sin poder contener las lagrimas se despedian de Paul. La imagen diabolica que reflejaban se habia quedado junto a sus mascaras. El sentimiento de dolor se quedaria por un buen tiempo en lo mas superficial de sus corazones.