sábado, 9 de enero de 2010

Cusco siempre Cusco.

Luego de encontrar una casa, que podria describirla como perfecta, voy en busca de un taza de tamaño "peruano" que haga de mis desayunos un verdadero almuerzo. Sin ir muy lejos llegamos a un lugar, como los que hay en toda esa calle, lleno de ollas, teteras y demas utencilios para el hogar. Aqui un señor muy amable va en busqueda de lo que necesito y al encontrarlo recalca:

- Amigo con esta taza ya no vas a necesitar " aumentito".

La palabra gira y gira en mi cabeza... aumentito. Recuerdo las noches de destruccion cuando a la Bego me decia " aumentito" cuando le servia mas cerveza.

Es Cusco y como siempre Fangora me siento mas que feliz que en ningun lado. Los dias en el trabajo se hacen tan cortos. Esas horas me relajan, aun mas si al salir la calle me espera empapandose y rebalsando de agua y granizo. Corro en busca de transporte. El primer carro que para es una combi cuya linea de recorrido se llama " Batman". Asi mismo en la parte frontal y lateral de las ventanas estas lucen orgullosas el emblema del heroe de ciudad Gotica.
La ciudad se ha vuelto intransitable, las pocas personas que aun deambulan por ahi se refugian debajo de los techos de las casas o con suerte en alguna tienda en donde aun hay espacio para uno mas.
El bus se detiene frente a una panaderia que emana un aroma a pan frances recien salido del horno. La escena se sucede asi:

Estoy sentado en el primer asiento del micro. El chofer y un señor hablan en quechua, logro entender dentro de todo la palabra " Chocolatada". Me asomo un poco por la ventana y los relampagos dibujan el cielo a la vez que el granizo se filtra por mi ventana y el olor a pan se pasea en mi nariz. Simplemente esto solo sucede en Cusco.
El micro avanza y se aleja de Cusco pueblo, como lo llaman los mismo cusqueños, de uno en uno van en aumento los turistas que matizan lo audiovisual de mi viaje.
Llego a casa muy mojado. La Princesa Nube me recibe con una sonrisa, el tiempo se detiene cuando la beso. Me ayuda a quitarme la ropa mojada para ir en busqueda de un par de medias que me pueda prestar.
Las tardes aun siguen lluviosas. Esta tarde al regresar de comprar me encontre con Ada. Dueña del Kukuly ( el que fue mi primer y segundo hogar... lo recuerdas? ) y muy amiga mia.
Cruzamos unas cuantas palabras y me invita a visitarla. Debo hacerlo esta semana, hay tanto que quiero contarle.
Hace unos dias tambien me encontre con Emilia. Me ha pedido que vaya al "7 Angelitos" a saludar a Walter y los demas.

Aun paseo por la plaza de armas y la esencia de las personas que tanto quiero van apareciendo una tras otra.


Lo bueno de saber que nunca me fui es poder vivir de la emocion y alegria que ahora voy recolectando en cada casa, hotel, bar, discoteca y esas angostas callecitas que hicieron el favor de guardarme en ellas cada pequeña parte que completan mi felicidad. Gracias.


Termine de escribir esto escuchando:

The Killers -_- The World We Live In