domingo, 22 de junio de 2008

La Quema de la palmera

El fuego se reflejaba en las pupilas de nuestros ojo, a mi primo le fustraba la idea de que su encededor no procara la combustion que tanto anelaba. El olor a hojas secas se expandia en el ambiente. Reiamos y danzabamos alrededor de las primeras cenizas que caian de la palmera. Cuando le pregunte por que lo quemaba, solo me respondio que en verdad esa antigua palmera le habia llegado al pincho desde que eramos unos niños y que su molestia real se debia a que su pequeño tamaño ( el de mi primo) siempre le habia impedido poder jugar Lingo con nosotros.

Lingo:

A la edad de 9 años nuestro pasatiempo constante se habia convertido en el lingo. Cada tarde de verano nos reuniamos alrededor de la pequeña palmera para jugar al lingo sin necesidad de que ninguno resultara chantado y humillado, lo cual ahora que lo pienso radicaba el porcentaje entero de diversion del juego en si. En esa epoca solo saltabamos sobre el arbol gritando a toda garganta lo que el participante anterior habia dicho. Todos jugabamo por horas. Todos menos mi primo.

Al ver que la palmera no arderia como el esperaba solo le quedo golpearla, arrancarle una que otra hoja, escupirla y rocearla del poco ron que quedaba en la botella. Despues de unos minutos mi primo la abrazaba, la trataba como un amigo y le invitaba su cigarro.
Al cabo de una hora no se bien que le dijo la palmera pero mi primo enfurecio y l epropino con todas las fuerzas que el licor le podia dar unas patadas certeras en la parte del tronco de su pobre compañero. Supongo que hoy debe estar arrepintiendose de haber tratado tan mal a su amigo.

"Dedicaste tu tiempo a verme saltar sobre ti, ahora ardes en mis sueños mientras piso tus cenizas y vomitos de insultos tus hojas dispersas en mi furia"
Termine de escribir esto escuchando:
Slightly Stoopid -_- 2 am.